Por Nathan Debortoli (PhD), Andrea Calderón (MSc), Sara Turner (MSc), Rafaela Pedrosa, Mariel Palomeque (MSc), Pedro Ivo Camarinha (PhD)

El cambio climático está redefiniendo el panorama minero global. Sequías prolongadas, lluvias torrenciales, inundaciones y olas de calor extremas ya no son eventos aislados, sino desafíos recurrentes que afectan la operación, seguridad y sostenibilidad del sector. Las pérdidas anuales por fallos operativos y daños climáticos superan los USD$10 mil millones, y la presión por adoptar prácticas más resilientes crece desde la sociedad civil y los marcos regulatorios.

En este contexto, nuestro equipo multidisciplinario de Ausenco de Brasil, Canadá y Perú —integrado por Nathan Debortoli, Andrea Calderón, Sara Turner, Rafaela Pedrosa, Mariel Palomeque y Pedro Ivo Camarinha, este último como revisor colaborador— desarrolló un estudio pionero que analiza los riesgos climáticos a lo largo de toda la cadena minera, desde la mina hasta el puerto. Combinando datos climáticos, socioeconómicos y conocimiento local, el estudio identifica amenazas, vulnerabilidades y niveles de exposición bajo escenarios futuros del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) un organismo científico creado por la Organización de lasNaciones Unidas (ONU).

Principales hallazgos del estudio:

  • Alta vulnerabilidad regional: Brasil, Canadá, Chile y Perú muestran una fuerte exposición a riesgos climáticos como inundaciones, sequías, deslizamientos, incendios forestales y el aumento del nivel del mar.
  • Infraestructura bajo presión: Muchas instalaciones permanecen subdimensionadas o poco preparadas frente a los riesgos climáticos, en parte por la limitada capacidad técnica para incorporar datos climáticos en los proyectos de ingeniería.
  • Altos costos de adaptación: Las inversiones necesarias oscilan entre USD $100 y $700 millones por proyecto, lo que resalta la urgencia de integrar la resiliencia desde las etapas más tempranas de diseño.
  • Necesidad de planificación integrada: La gestión de riesgos climáticos debe incorporarse en todas las etapas del ciclo de vida de un proyecto minero:
  • Planificación y diseño del proyecto: Incorporar datos climáticos en la identificación de peligros y en las evaluaciones de riesgos.
  • Construcción y operación: Integrar los riesgos climáticos en los planes de respuesta a emergencias, gestión ambiental y estrategias de mitigación, para adaptarse a eventos extremos y reducir los impactos socioambientales.
  • Cierre de mina: Abordar los riesgos a largo plazo asociados a instalaciones de relaves, sistemas de agua y estructuras de contención, asegurando que los criterios de cierre se basen en proyecciones climáticas robustas para proteger a las comunidades y ecosistemas durante décadas.
  • Construir operaciones resilientes: Que combine infraestructura verde, gestión integrada del agua y alianzas con la comunidad
  • Valor de las soluciones locales y basadas en la naturaleza: Las estrategias basadas en la naturaleza y el conocimiento comunitario surgen como pilares fundamentales para reforzar la resiliencia y generar valor compartido.
  • Gestión de riesgos múltiples y combinados: Evaluar no solo amenazas individuales, sino también la interacción de riesgos climáticos es clave para evitar fallas en cadena y proteger tanto infraestructuras críticas como comunidades vulnerables.

En última instancia, el estudio enfatiza que la planificación preventiva, la participación de la comunidad y las estrategias de cierre de minas resilientes al clima son fundamentales para la eficiencia operativa, las relaciones sólidas con las partes interesadas y la sostenibilidad duradera. En un contexto de cambio climático, una minería verdaderamente responsable requiere una gobernanza adaptativa, equidad y una visión estratégica que integre activamente a las comunidades en cada paso del camino.

El artículo completo fue publicado en la revista Brasil Mineral, una de las publicaciones más importantes del sector minero de Brasil. Puedes leerlo aquí (a partir de la página 41).