La gestión de la integridad de los activos (AIM) es la evaluación proactiva de la integridad física de un activo durante su vida útil. Nuestros expertos ofrecen soluciones de análisis de riesgos en profundidad que determinan la capacidad del activo para realizar su función requerida de forma segura y eficaz.
La AIM es fundamental para evitar fallos potencialmente catastróficos en los equipos y las consiguientes paradas que pueden derivarse del deterioro de los mismos. Si no se gestionan adecuadamente, las averías de los equipos pueden ser costosas y amenazar la salud y la seguridad de los empleados y el medio ambiente. Para reducir estos riesgos, los programas de AIM deben ajustarse a lo largo de la vida útil del activo para garantizar que el equipo se mantiene adecuadamente y se sustituye según sea necesario.
Nuestros servicios de AIM incluyen:
- Desarrollar un programa AIM completo a lo largo del ciclo de vida de los activos
- Gestionar el programa AIM
- Evaluar el estado de los activos, clasificando los riesgos y las prioridades
- Estimar el presupuesto de capital y el apoyo necesario para corregir los problemas identificados
- Revisar y sugerir mejoras en las estrategias de mantenimiento existentes
- Realizar un seguimiento anual y revisar las necesidades del presupuesto de capital para los próximos cinco años